La empresa Euglena (Japón) fue fundada en 2005 por Mitsuru Izumo, que tenía 25 años, asociado con grandes empresas japonesas como Hitachi, ANA HoldingsJX Nippon Oil & Energy.

Pero todo empezó en 1998, en un viaje a Bangladesh que lo sensibiliza con el problema de la desnutrición, desde entonces ha centrado sus esfuerzos en las aplicaciones de las microalgas para nutrición.

En pocos años ya cotizaba en el mercado bursátil japonés de empresas emergentes y hace poco entró en el índice Nikkei de Japón.

A día de hoy tiene una capitalización bursátil de aproximadamente 1 billón de dólares y mantiene numerosas líneas de investigación y de producto en base a microalgas, principalmente para aplicaciones farmacéuticas, de alimentación, medioambientales y una de las más relevantes en el campo de los biocombustibles.

En junio de 2014 anunciaba su proyecto conjunto con Isuzu Motors para desarrollar biocombustibles en base a microalgas, en aquel momento sus acciones se dispararon un 44%, poco después corrigieron su valor y a día de hoy han recuperado la diferencia y vuelven a cotizar a máximos históricos.

Centran su negocio en la alimentación y suplementos alimenticios extraídos de la microalga Euglena gracilis, que en coloquialmente en japón es llamada midorimushi, que significa «bicho verde«.

Las euglenales producen Paramilo, un carbohidrato similar al Almidón, que tiene aplicaciones diversas como complemento nutricional y farmacéutico. Y también son fuente de antioxidantes, como betacarotenos y vitaminas C y E, minerales, ácidos grasos… en total hasta 59 nutrientes diferentes pueden ser extraídos.

El mercado de los suplementos alimenticios es suculento, pero también tienen grandes esperanzas en otras líneas de negocio en base a microalgas.

La producción de microalgas para fabricar biocombustibles también es una de sus grandes apuestas, especialmente en el campo aeronáutico. Según sus estudios, con una planta de 1 km² podrían ser competitivos en costes con la industria petrolífera, pero de momento el coste de una instalación así es inasumible para la empresa.

Están trabajando en el refino para conseguir una densidad óptima para su uso mezclado con el queroseno en aeronáutica. Estos «combustibles verdes» ayudarían a reducir la emisiones de netas de CO2 a la atmósfera.

También investigan su uso en nutrición animal, especialmente para el sector de la acuicultura, donde pueden reducir la dependencia de la harina y aceites de pescado para el aporte de proteínas y grasas en los piensos para acuicultura.

Entre las aplicaciones medioambientales, destacan la depuración de aguas y la de captura de CO2 en centrales de carbón y otras industrias con elevadas emisiones.

Sin duda el cultivo de algas unicelulares parece ser uno de los grandes campos de investigación para las empresas de biotecnología y Euglena Co. Ltd. va a la cabeza en esta carrera.

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